El 24 de octubre pasado la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) ha publicado su informe anual sobre recaudaciones mundiales, en donde se exhiben los datos sobre los ingresos percibidos por derechos de autor a nivel global en el año 2023. En el informe, se destaca un importante crecimiento en los ingresos generados por derechos de autor, revelándose ganancias históricas por 13.090 millones de euros, experimentando este índice un alza de un 7,6% en relación con las cifras correspondientes al año 2022.
El documento reconoce un considerable aumento en los ingresos percibidos por concepto de espectáculos en vivo y comunicación al público, en donde se admite como superada la recuperación post COVID-19, tomándose como nuevo desafío el impacto de la Inteligencia Artificial generativa en la industria creativa, sin exhibirse datos o proyecciones de cómo esta tecnología podría influir en las ganancias de los ejercicios futuros. Asimismo, se pone de relieve el crecimiento de ingresos debido a la suscripción en plataformas de streaming representando los ingresos digitales el mayor porcentaje de recaudación de los creadores.
Entre los puntos principales del informe destaca el notable aporte que realiza en la recaudación América Latina y el Caribe, región que experimentó un incremento del 29,2% respecto del año pasado, alcanzando los 791 millones de euros. En el caso de Chile, para el conjunto de repertorios (musical, dramático, audiovisual, artes visuales y literario), se consigna una recaudación de 42 millones de euros, situándose en el puesto 32 del ranking mundial, y evidenciando un alentador incremento del 32,4% respecto de las cifras del año pasado.
Así las cosas, se puede apreciar que el Informe de recaudaciones de este año muestra un panorama optimista para los creadores, con un crecimiento continuo en los ingresos digitales y un positivo repunte dado por la recuperación de los espectáculos en vivo post-pandemia. Sin perjuicio de lo anterior, se resalta como principal desafío la regulación y adaptación a los avances tecnológicos y su impacto en la industria creativa, reconociéndose el reto que representa el uso de la Inteligencia Artificial como herramienta creativa, y no como reemplazo de la labor de los autores.
